jueves, 26 de enero de 2012

J. Edgar







J. Edgar
Director: Clint Eastwood
Actores: Leonardo Di Caprio, Naomi Watts, Armie Hammer.
Origen y año: Estados Unidos 2011.
134'. SAM 13. Fecha Est. Bs.As: 26/01/12





Eastwood, Gran Torino: El mas genial, él es su propio protagonista. No sé por que digo "genial", si en realidad no es la palabra justa. Él es un norteamericano metido en un lugar al que no le teme por su pasado, testigo de problemas vecinales. En ésta película se luce en su mayor papel, donde no hace otra cosa que dejarnos boquiabierta con su terrible final, de esos que lo transforman en héroe. Su capacidad para contar el relato, es lento, casi muy lento, pero necesario, dulce y muy rico. Te va llevando hacia ese final, con algunos sobresaltos de por medio, se va enamorando --puaj, si los héroes no se enamoran- de ese chico y le enseña a vivir, lo va convirtiendo en hombre y le da clases de moral hasta verlo crecer.
Eastwood, Invictus: Vuelve a mostrar otro héroe, vuelve a convertir a su protagonista en el sello de su cine, de su maestría, construye una película de un deporte al cual vemos poco en el cine. Sí, acá yo podré decir, que de Rugby, la que mas me gusta es Invictus, por que en todo su desarrollo, hasta el juego sale bien filmado. Es el golpe de manos entre Mandela y el capitán sudafricano.
Eastwood, Mas allá de la vida: ¿Habrá pasado algo en la vida de Clint para que empiece a filmar películas sobre la muerte?. Deja las armas, deja sus héroes, para darle vida a esta historia que tiene escenas de obra maestra (el curso de la cocina, el amor por el arte, la esperanza de descubrir algo nuevo), un relato bello (Lonegan comiendo sólo en su casa), y la esperanza de que la muerte sólo nos roba la vida. Consagración de un Eastwood melancólico.
Eastwood, J. Edgar: Vuelve a la muerte, esta vez se despacha con el relato del tipo mas poderoso del FBI, del que sabe todo y sobre todos. Sobre el mentiroso, un relato fuerte e inteligente, que se mueve bien por derecha y por izquierda, que contiene diálogos exquisitos, pero que queda en el medio de sus anteriores filmaciones. Eastwood parece abandonar definitivamente todo para contar una historia que parece no ser más que otra. Se equivoca en una clave importante ya que el tipo este es un personaje soberbio, pero a Di Caprio el Hoover le sale muy dulce -mas allá de su homosexualidad-, con ese lunar precioso que tiene abajo del ojo. Aunque se descubre la gran actuación de Armie Hammer. No, J. Edgar no es una mala película, pero por momentos tiene partes de eso que se llamaba antes como un "bodrio". Mas allá de todo, mas allá de la vida, Eastwood demuestra nuevamente que es grande, creando un personaje fabuloso y demostrando que sus protagonistas están siempre incrustados de su huella, que su cine siempre será polémico y del que se podrá hablar con cuanto amor uno siente por la pantalla grande. Eastwood ha dado cátedra nuevamente, aunque no esté del todo convencido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario