sábado, 14 de enero de 2012

Sherlock Holmes 2








Sherlock Holmes: A game of shadows
Director: Guy Ritchie.
Actores: Robert Downey Jr., Jude Law, Noomi Rapace, Rachel McAdams, Jared Harris, Kelly Relly, Stephen Fry.
Origen y año: Estados Unidos 2011.
129'. SAM 13. Fecha Est. Bs.As: 12/01/12




Como un guerrero que viene a lograrnos acordar del Prisionero de Askabán y de los oscuros trenes de Hogwarts, Holmes regresa para demostrarnos que todo lo que había logrado en la primera fue en vano, salvo ese profundo y raro amor que siente por una hermosa y antigüa Rachel McAdams, que se esfuma a los veinte minutos de empezado el show. Ya fue puesto en marcha, el aventurero del sombrero creado por Guy Ritchie prefiere cruzar en Zig Zag decenas de árboles, saltar por los teatros y caminar por las aguas. Esto es un juego, un game que involucra a franceses, alemanes y a suizos, a un perro y a una mesa de ajedrez que posee mas alfiles que años de edad desde la creación de este mítico héroe encarnado por un actor que se cambia de traje y al que le decoran el paisaje cada un año con Iron Man. Una saga que no sabemos para donde tira ni para donde alienta, momentos tan oscuros que nos indican como un farol que algo está pasando, pero que no hay de que preocuparse por que el humor, hoy en día le gana a la muerte. Hay una danza de chistes (o sea, eso, mientras se baila te rematan un chiste), un par de efectos especiales horrendos y una confesión propia: no me gusta la acción, los bombardeos y las piñas en cámara lenta. Pero otra: tan mal no la pasé, con el ruido de los caballos, con la vuelta esperada de Stephen Fry y salvo un chiste pelotudo: Holmes arriba de una yegüa. Lo digo nuevamente: tan mal no se la pasa. Pero Guy Ritchie deberá decidir, si toma la aventura como tal y juega con ella hasta lo mas profundo o si se queda con el simple hecho de hacer reír a cambio de una buena respuesta del público. Pero que este Holmes también se ponga de acuerdo con Watson, si son ingleses defensores de su tierra, o si son dos farsantes norteamericanos disfrazados en la modernidad absoluta.

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