Los descendientes

The descendants

Director: Alexander Payne.

Actores: George Clooney, Shailene Woodley, Amara Miller, Nick Krause, Patricia Hastie, Beau Bridges.

Origen y año: Estados Unidos 2011

115'. SAM 13. Fecha Est. Bs. As: 02/02/12

En el film se vuelve a poner de moda el Mal de Alzheimer, luego de compartir junto a 50/50 otra enfermedad secundaria, ya que luego, en la de Levine, la enfermedad principal era el Cáncer. Acá no hay una enfermedad, hay un accidente, y hay un misterio no muy misterioso. Lo importante no es saber si la madre va a morir o no, por que, incluso a la media hora de la película ya lo sabemos. No es la típica película que les guste a los amantes del suspenso, si no, una película para ver sin demasiado nervio. George Clooney, está genial y actúa con todo el cuerpo, se mueve con una de esas remeras hawaianas y en la escena mas lograda sale a dar la vuelta en una curva para ir a la casa de sus amigos, lo increíble es que en todo ese recorrido nunca para para descansar, si no que corre y se le ven los ojos de agotado. Justamente, ésta tiene otra particularidad con 50/50, y es que otra vez volvemos a tener, además de su protagonista, personajes secundarios grandiosos y muy bien logrados, como la hija de Clooney (Woodley, no sé de donde sacaron semejante y hermosa actriz) y el novio de ésta (Krause, pelo corto y pecho inflado, chistoso). Lo cierto, es que la historia cae en un estilo de costumbres familiares, y es allí donde los personajes deben poner todo de sí mismo, poco importa que la historia se trate de una familia de Hawai y no mucho vale lo que el personaje de Clooney dice al principio, como algo así: "Algunos creen que vivir en Hawai es lo mas". Allí, el personaje se equivoca, por que una vez acabada casi toda la película, podemos ver al padre y a sus hijas mirando la tele mientras comen helado, no hay una sonrisa en esa escena, pero tampoco hay una lágrima, todo parece pasar por un momento, por una vida nueva. No se trata de una "historia triste", se trata de una historia que acompaña a la otra, se trata de un viaje divertido y lleno de arena, se define por sobre todas las cosas, como una comedia dramática, y sí, no es un drama cómico.