jueves, 14 de julio de 2011

Los agentes del destino







Los agentes del destino / The adjustment Bureau
Director: George Nolfi.
Actores: Matt Damon, Emily Blunt, Anthony Mackie, Michael Kelly.
Origen y año: Estados Unidos 2011.
Duración: 106 minutos. ATP
Estreno en Buenos Aires: 16 de Junio 2011.



Crítica: El senador David Norris toma el autobús. Pobre, debe haber estado corto de plata. En varias partes del mundo existen tipos que se meten en tu vida, y son ellos quienes a veces te hacen fracturar un tobillo o te hacen errar un penal en el último minuto del partido. Así y todo, por arte de la magia, y gracias a ellos, David Norris (Matt Damon) conoce a su princesa Elise (Emily Blunt) en un baño luego de haber perdido las elecciones. Ella es su influencia para dar uno de los mejores discursos de la historia en Norteamérica por parte de un político. Todo lo dice: Norris conoce a Elise por casualidad, gracias a ellos. Ahora bien, todo se toma fastidioso, cuando nosotros nos preguntamos ¿Quiénes son ellos? Y todo se vuelve aún más fastidioso, cuando la película intenta respondernos la pregunta.

El problema de la película una vez, es que todo se vive en un clima feo, nublado, como triste, y que mas allá de la pareja feliz, los demás son de palo, no tienen sentido, el mundo en que se desarrolla el film es nulo, vacío. Los agentes del destino, no son David y Ellis son los del sombrero que andan circulando por todos lados en Nueva York (interesante manera de cómo descubrimos por donde están situados, Norris hace una conferencia en Brooklyn). Todo está muy El padrino, todo muy viejo, y parece emprolijarse, o intenta ser prolija, pero nunca lo es: ni siquiera es desprolija: Los agentes del destino es una película sin significado, donde sus personajes principales viven en un mundo aislado –tan aislado como los del destino muestran su mundo-. Pero hay otro gran problema y otra gran escusa: todo es parte de un plan. Escusa por parte del director Nolfi quién intenta salvarse con cualquier tipo de error: ojo, si el senador viaja en autobús y es allí donde se encuentra su prometida –sí, su prometida, horrible término que usan constantemente los personajes en la película- es por que es todo casualidad, todo parte de un plan. Pero ahí estamos en la realidad, y es por eso que Norris viaja durante tres años en busca de su amada.

Los agentes del destino, con el sombrero puesto, pasa rápida, quiere dejar alguna aventura estrecha, alguna “historia romántica” por el camino, pero no lo logra, primero pasan tres años y se reencuentran, donde Norris intentará explicar el por qué de su alejamiento, y luego pasan mas años todavía, Donde Elisa está a punto de casarse y Norris otra vez deberá explicarle lo mismo –increíble están igual que en el primer día del encuentro-. Allí se encontrarán para que nazca la explicación de que es lo que pasa, de pronto, un tipo con un sombrero puede abrir puertas y llegar al lugar que el se imagine –Aquí Norris ingresa a un estadio, que se parece al Bernabeu, pero es uno de New York -. Y así, todo encaminarse hasta el final de la historia: señores, como se imaginan, habrá un par de vueltas de tuerca, los dos se quedaran juntitos, algo de la luz del día pasará y el gráfico del plan quedará junto, junto. Aquí hay una buena respuesta por parte del negro: sí, por que es una prueba, en realidad, no se trata de ellos, por que los agentes del destino están todos lados, pero ahora se encuentran hablando con la pareja feliz, la pareja del político bueno, amable y sincero, quién tenía un gran padre y una mujer hermosa que vino a salvar el mundo de la política.

David Norris parece muy grande, pero no lo es: es un gran político, es el rey, aquí la historia de él, quién está a años de ser elegido como un gran ciudadano político. Todo comienza y mejor cuando conoce a Elise. Y allí empezarán Los agentes del destino a explicar y a explicar, como El origen, película de diccionario nos supo dar, y que gracias a ésta, el mundo del cine ha cambiado. ¿Perdón? Así, y todo Los agentes nos meterán en su mundo, e iremos cambiando todo, empezaremos a vivir un mundo donde las imágenes y los lugares parecen cambiar, pero no cambian nunca, donde las flores nunca florecen, y así y todo en un mundo gris, horrible y donde la política es sincera, todo puede ser feliz aún: allí está la mejor escena de la película, cual podría ser la última la de David y Elise conociéndose y amándose de un instante al otro: así es, una hora y mas de media para una película que arranca y termina desde esa escena en el baño: una película negativa que intenta ser lo mas sincera posible (política, deporte, romance, tránsito, económicamente: la historia de Charles Dickens).

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