miércoles, 6 de julio de 2011

Sobre Marley y yo

Marley y yo / Marley & Me
Director: David Frankel.
Actores: Owen Wilson, Jennifer Aniston, Eric Dane, Alan Arkin.
Origen y año: Estados Unidos 2008.
Duración: 115 minutos. ATP
Estreno en Buenos Aires: 22 de Enero 2009.

Crítica: Innecesariamente, había retrasado mucho esta película, aún sin entender por qué. Ultimamente ando en busca de varias comedias, y la verdad es que ver una con Owen Wilson y Jennifer Aniston y un perro que como decían, hacía locuras, no estaba nada mal para un sábado a la noche por cable. Marley y yo es de esas películas mas lindas que buenas, mas hermosas que destacadas, mas bellas que graciosas. Y así arranca la vida de un periodista busca como es John Grogan (Owen Wilson, enorme) fiel hombre de su mujer Jenny Grogan (Jennifer Aniston). Ambos son muy felices y a su vez una pareja muy divertida, pero realmente muy divertida, y casi sin roturas. Un día, casi iluminado, ni siquiera sabiendo por qué John decide comprar un perro, aunque enrealidad se lo recomiendan -"Un labrador"-. John va junto a su mujer, y el único perro que se le tira encima es, bueno, uno de los tantos, pero la vendedora aclara que "Ese es diferente". Sin dudas que una de las mejores escenas es la que John y Jenny llevan a Marley a castrar, ya con varios días de conocimiento y donde el perro parece quererlos, y aún así sin hacerles caso, y corriendo a los demás perros y jugando en una playa a la que se debe mantener tranquilo. Cuando lo llevan a castrar, el viaje se hace eterno, Marley empieza a mirar por la ventana y se termina casi casi escapando, ya que John lo agarra desde la ventanilla de su auto, y Marley caminando agachado en el medio de la ruta. Esos momentos son felices, todo es luz y brillo, el perro es como un hijo, pero Jenny quiere tenerlos, y como fiel comedia, a Jenny le cuesta tener hijos y en un momento de la película amaga con tenerlos y al final todo seguía igual, sin hijos y con perros: la felicidad de la película. Y bueno, aquí comienza ese estílo de "segunda parte", donde Jenny y John empiezan a tener un hijo tras otro, ya que al primogénito parece casi increíble, pero luego ya parece una costumbre empezar a tener hijos y con Marley ahí vigente. Y el mejor costado de la peícula se muestra ahí: en el paso de tiempo, ver crecer a Marley, acompañarlo en sus aventuras, corriendo en la playa, asustando a viejas, es ahí donde uno se hace amigo del perro, y el perro se hace amigo del hombre. Todo queda en manos de lo que se va manejando, y también hay escenas donde vemos lo aburrido, pero así la vida de John, que publica columnas de su vida. Acá todo queda en cuestión, y Marley sigue en las suyas, y es así cuando en una noche, Jenny se enoja totalmente con el perro y lo quiere rajar. Todos sabemos que el perro volverá, ¿Por qué? por que es Marley. Y así y todo, hasta los niños parecen nunca encariñarse con el perro, una de dos, o jamás los actores pequeños saben afrontar la ficción, o el director lo hace apropósito, quiere que los niños jamás se endulzuren con el animal. O sea, aquí todo puede suceder, todo puede estar planeado, y hasta el propio director David Frankel muestra lo que quiere: la vida del perro con la llegada de los niños. El problema es ser madre y padre, el problema es aguantarse a los chicos con el perro, ya que todo era normal, alegre y feliz cuando no había chicos. ¿Los chicos son la alegría del cine? creo que acá queda destacado que no: alguna vez creo haberlo dicho en Una esposa de mentira, otra película con Aniston -Quién me confieso, la odiaba, pero ahora me encanta-. Todo podrá estar planeado o no, y debo decir que me cuesta mucho ponerle un puntaje por que no lo sé, Marley y yo es una película muy difícil de analizar, pero está buena para discutir, para debatir, para hablar, por que como dije al principio Marley y yo es una película hermosa, mas hermosa que destacable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario