martes, 5 de julio de 2011

Transformers 3 3D







Transformers 3: El lado oscuro de la luna 3D
Director: Michael Bay.
Actores: Shia LaBeouf, Tyrese Gibson, Rosie Huntington-Whiteley, Kevin Dunn.
Origen y año: Estados Unidos 2011.
Duración: 157 minutos. Apta mayores de 13 años.
Estreno en Buenos Aires: 30 de Junio 2011.



Crítica: Luego de que pasen minutos y minutos viendo mucho diálogo y diálogo entre robots, sí robots, a mi no me vengan con Decepticons, ni con autobots -son los dos iguales, la diferencia es que unos son buenos y otros son malos-. Luego de eso, llega algún aire y podemos aunque sea disfrutar de dos minutos de película: están todos los amigos de Sam (LaBeouf) -nombre estúpido justo para una película doblada al castellano- y ambos miran hacia el frente, ven un tren metido dentro de un edificio, y se ve la vía hecha un desastre y los edificios destruídos. Eso si que aprovecha Michael Bay, los efectos, pero ojo, no todos, por que esto también lo aprovecha Spielberg, esos efectos especiales donde uno queda totalmente sorprendido. Son sólo dos minutos, hasta que los robots empiezen a romper las bolas.

Por decir, a mi no me gusta ninguna de las tres Transformers, la otras eran horribles y mediocres, está es mala, o sea un poco mejor. Imaginese, yo no hago escusa, pero una entrada hoy en día 3D está $38, y si a eso le sumamos el aburrimiento de toda la película, o mejor dicho de toda la saga no tenemos fin. Por que eso es cierto, sólo los fanáticos se bancan la película, un film que arranca nuevamente para que volvamos a conocer a los personajes "Pero yo salve al mundo dos veces" como mostrandonos lo otro que había vivido en las otras dos películas. Y también en cualquier momento de la película se puede escuchar miles de "Muevanse" o de "Andando" en el típico doblaje al castellano, que es horrible y trata a los personajes como si fueran nenes de mamás e idiotas. Bueno, Shia LaBeouf nunca me gustó, actor que de una vez por todas se dió cuenta y dejó atrás su laburo con los robots para una cuarta parte que le ofrecían. Shia LaBeouf es el de Wall Street 2, otra película pedorra que ni siquiera el pobre de Douglas puede ayudar a salir del pozo.

Allí están los robots, o sea los Transformers -se llaman Transformers por que se transforman, para los que no saben, aunque esto ni siquiera importa- hablando y hablando, haciendo pactos entre ellos mismos, rompiendo la ciudad, y vemos miles de veces nuevamente, a estos robots peleando en cámara lenta, el tiempo se para, y acá no pidan nada de Matrix, por que no lo hay en lo mas mínimo. Los autos son hermosos, aunque tenemos que tener cuidado, nunca sabemos cuales pueden ser robots y cuales no. La novia de Sam es hermosa, aunque un poco destapada, y trabaja como una reina en una agencia de autos última generación, el tipo que está a cargo parece un genio y un sorete a la vez, toma 2, luego nos enteramos de que tiene que ver con la muerte del padre y que además conoce muy bien a los robots. Ah, También empezamos a conocer lugares quie nunca antes habíamos visto, como un edificio donde estamos ante la mayor seguridad para los autobots, y hay una vieja al mando que ni siquiera sabe por donde ven los propios robots. El propio Sam le toca la cabeza a un robot amarillo y le dice "Te voy a extrañar" como diciendole "Hagamos esto para que el público se emocione".

Una vez mas, Michael Bay vuelve a fallar, mas allá de La masacre de Texas, acá se debate si ésta es la mejor o la peor película de él. No creo que sea la mejor, por que si esta lo es, no me puedo imaginar lo que serán las demás, pero si puedo llegar a creer que es la peor, ya que Transformers 3 lo único que hace es interaccionar con los robots y dejar para "algún momento" de la película lo que nosotros queremos ver, hasta por momentos descansa con diálogos estúpidos como dándonos un tiempo para que los actores tomen un desayuno, hasta a veces Michael Bay se cree que el cine "que dura mucho" es el verdadero cine pochoclero, es el "pongámosle un intervalo, así la gente cree que está en un verdadero show" y así mete una escena donde un chino es lanzado por la ventana en calzoncillos antes de haber entrado al baño con Sam, y la cara de Sam mata, ese nenito mira como diciendo "A ver, acá nadie nos vió me parece" y luego va y se hace el macho contra los robots y contra miles de humanos que quieren destruír el mundo.

Aunque me guste la casa donde vive Sam, mirar hacia las afueras, se ve un edificio alto y grande como en HellBoy o como en Las chicas superpoderosas, Transformers 3 no logra satisfacer en ningún momento, y Steven Spielberg a la hora de producir se encarga solamente de los efectos, cuando podría darle una mano a Michael Bay, que cada vez está mas errado que nunca. Sólo eso, se ven un par de buenos efectos y nada mas, después preparese para estár media hora mirando a un robot sobre un edificio y una luz que titila, preparese para ver a Robots peleando entre sí, y a los propios humanos haciéndolo también, los buenos contra los malos, los que quieren salvar al mundo -por tercera vez como Sam, mi nene de mamá- como los que lo quieren dominar -o sea, nunca sabemos quienes son-. Después de todo, tenemos un mensaje al final de uno de los robots, enseñandole a los chicos de la sala como hay que vivir, y así que los robots se lleven un buen aplauso, con total de divertirnos un poco está todo bien -el problema es que a mi ni siquiera me divertió, al contrario, me superaburrió-. Ah, también se puede aprender algo de la luna, que los Transformers vivían allí olvidense de eso, total la última batalla es en La Tierra, y esperemos que sea la última.

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