Televisión: Botineras

Botineras

(Argentina-Telefe 2009/2010)

La Novela de Sebastián Ortega

 Botineras es una novela policiál y deportiva. Los dos protagonistas principales son dos personas llenas de locuras, que uno mata a gente, acuchilla a barras bravas, se lesiona todos los partidos y tiene una novia rara, pelirroja que es súper antisocial y que para ella, son todos unos pelotudos, salvandose a sí misma. Bueno este tipo es el Chiqui Flores (Nicolás Cabré). La otra es policía, va si es que así hay que llamarla. En realidad es una sicópata como todos los demás de la novela. Que aparece, desaparece que juega a dos puntas, esa es Mía o Laura, no sí sí es Laura (Romina Gaetani). Eso es lo bueno que tiene Botineras, es un mundo lleno de misterios, de locos, de gente que no tiene nada escondido, ninguno es un santo. Que se aman, que se quieren, pero hay que cuidarse siempre: No hay que confiar en nadie, si confias, perdistes un ojo de la cara. Si te metes, tenes que salir, pero tenes que salír de la mejor manera. hacerte el amigo de todos, ser el amante de cualquiera y cagarte de risa con el de la vereda de enfrente.  Botineras es un mundo donde vale todo, donde los futbolistas aman a la pelota y se aman entre sí mismos. donde la pizza napolitana es de anchoas. Nada es cierto: el futbolista es modelo, la policía es abogada y la presidenta es camarera de su propio bar lleno de bolonquis y de cuerpos que son poco y nada. 

 Es que Botineras vale la pena verla. Es una novela con fervor, locura y con pasión. Es super original, ya como los exitosos Pells con Amigorena y Peterson. Eso es lo que tiene la producción de Sebastián Ortega, las novelas de Telefe. Va, es lo que las compara con las del Trece, LA IDEA. No creemos que el trece pueda hacer una novela de este tipo, ya que el trece hace novelas desde adentro de una casa y con gente hablando diálogos estupidos, ver sino la super podrida "Alguien que me quiera", con Osvaldo Laport, cada vez menos actor.

 Buscar a Botineras y encontrarla es lo mejor que les puede pasar a los espectadores: no hay escenas que esten al divino cuete, todas tienen algo que decir, todas esconden algo raro. Es mucho mejor que el mundo real, de las verdaderas botineras ¿Quién se imagina a Wanda Nara con un arma y amenazando al que se le cruze por el camino?, botineras es eso, nada es real, hay que tener un estílo para critica: una cosa es que los personajes no sean creíbles y otra cosa es que la ficción no sea creiíble. Si esta misma no se cree, es porque es pura fantasía, todos se socializan con todos, los hijos de un jugador con el representante de otros. Tal es así que en esta novela nada es lo que parece, ni siquiera la pelota dobla, los jugadores nunca corren y las promesas siguen siendo promesas, por ahí nunca lo fueron. Sea cual sea el final de esta historia, hay que saber que fue bien contada, por un gran Ortega, que si sigue así, nos hace una novela sobre el Pulpo Paul.

Botineras: Buena