Biutiful

Biutiful

Director: Alejandro González Iñárritu.

Actores: Javier Bardem, Maricel Alvarez, Blanca Portillo.

Origen y año: México, España 2010.

Duración: 147 minutos. SAM 16.

Estreno en Buenos Aires: 24 de Febrero 2011.

Nominada al Oscar: Mejor película extranjera, Mejor actor (Bardem).

Crítica: El director de la aburridísima y poco sentido 21 gramos, Alejandro González Iñárritu, que también había dirigido la algo safable Amores perros (Quizás la mejor de su filmografía), Babel, y había producido la horrible Rudo y Cursi (en la cual aparecía Guille Francella como mánager de un equipo de futbol mexicano), nos trae Biutiful, una película que increíblemente está nominada como mejor película extranjera (mas que increíble, es obvio que esta clase de películas lo este, ya que en la Academia se la pasan nominando películas dramáticas donde hay nenes muertos de hambres). Al Oscar, que a esta altura ya sabemos que perdió, ya que ganó In a Better World, la película danesa que aquí en Argentina se estrenará en breve.

Si de Bardem hablamos, hay que decir que la de él es una gran actuación, pero lejos está de asustar a todos desde Sin Lugar para los débiles (No country for Old men) y vuelve a renacer su español que tiene adentro, y nos acercamos mas a Vicky Cristina Barcelona. Las otras actuaciones son la de la argentina Maricel Alvarez y Blanca Portillo que así aún no aportan demasiado, mas allá de tener unas buenas actuaciones. Es cierto que Bardem aparece en la gran mayoría de la película y es el eterno protagonista. Ahora, la película empieza como una metáfora, como una escena que aspira a todo lo que se vendrá. El film ya en la primera media hora muestra que será aburrido y prevesible, cuando notamos que él se pone a comer con los hijos y reta a uno de ellos por patear la mesa. Uxbal es él, y eso de la mesa, demuestra que es un tipo común, y que la película parece ser una de esas viejas filmaciones españolas que no atraen a nadie.

Iñárritu. Sí, Iñárritu, ese hombre de apellido molesto con la tilde en la a que se piensa que el cine es un drama familiar y laboral surgido de inmigrantes y de la crueldad de la calle, que cuenta con lugares comunes, un poco de comida, un acento español y por que no, un poco de playas de Barcelona. Pero, por qué tanta España, si 21 Gramos era norteamericana. Por que Iñárritu no es boludo, sabe hablar en inglés y aprovecha la ocasión para meter películas (en este caso bombas) y películas por todos los países. Pero Biutiful no es mas que una película a contra mano de lo que son los Oscar, y además no es el tipo de películas que rompa o que arme una alianza entre las películas donde uno puede disfrutar esos momentos hermosos de la vida. Pero Iñárritu no es boludo!, sabe que el día de mañana también puede hacer películas simpáticas y llena de locura, por eso en su película hay una escena de un boliche con toda la música a lo que da y no hay ni una gota de humor. ¿De Humor? Aunque sea algo, una sonrisa para una película que muestra tristeza pero que a la hora de la joda, sigue estando hincapié en ese aburrido término. Iñárritu no es un boludo pero se les escapan algunas cosas, cosas como en la escena donde Maricel Alvarez dice que la casa es un asco y hay feo olor, pero una escena después se pone a comer el helado con los dedos. O Por ahí, me equivoco y él lo hace a propósito. Y bue, si lo hace a propósito es un estafador. O quizás un boludo encerio.

Biutiful no es un agrado. Ni alegra, y si hace llorar es sólo en busca de ese único objetivo, ya que la película no hace otra cosa. En Biutiful no está mal que esos 147 minutos aparescan, pero si de Iñárritu se trata está bien. Pero es aburrido, trágico y estúpido. ¿En que se relacionan un tipo que se está por morir, a un tipo que trabaja en la calle y les compra cuatro estufas baratas a unos chinos y luego aparecen muertos? No sé. Sólo Iñárritu sabe, a sí, ya se, todo esto tiene que ver con Biutiful, el nombre de la película, que por la mitad de esta, Mateo le pregunta a su padre, como se escribe. Y claro, Iñárritu el rey de la metáfora mete ahí al burro, o en realidad, al que no sabe como se escribe, y después Pirineos es hermoso, claro.

Iñárritu, Bardem y Biutiful son tres cosas distintas en una película que se choca todo el tiempo. Que intenta el golpe bajo permanente para meter una película española asquerosa en los Oscar. Justo, me olvidaba de España, tanta España que la película representaba a México, pero gracias a dios no ganó. Biutiful se queda muy lejos de aquellas películas españolas como El viaje a ninguna parte o las películas de Juan Antonio Bardem (no Javier), Muerte de un ciclista, y Calle mayor. Biutiful is horrible, horrible y asquerosa. En algo me hace acordar a Preciosa, mas allá de su parentesco con el nombre, era otra película aburrida y mala, pero mala encerio, que nos vendía algo y nos daba otra, una estafa maestra. Biutiful es de Iñárritu, y necesita estufas para todos. Estufas, y almohadas.