sábado, 13 de agosto de 2011

La oscuridad







La oscuridad / Vanishing on 7th Street.
Director: Brad Anderson.
Actores: Thandie Newton, Hayden Christensen, John Leguizamo.
Origen y año: Estados Unidos 2010.
Duración: 92 minutos. Apta mayores de 13 años.
Estreno en Buenos Aires: 11 de Agosto 2011.




Crítica:
La oscuridad tiene una primera secuencia que podría haber sido grandiosa. Que intenta serlo, pero no alcanza a cumplir con su objetivo. Esa primera secuencia es la de un proyectista de cine a punto de proyectar su película en un día normal: se cortan las luces, o sea, también se para la película y todos los espectadores desaparecen. El problema con esa secuencia, es que, como toda la película, no tiene un rastro, no tiene en que apoyarse y además peca de esa oscuridad. Bueno, como en esa secuencia, La oscuridad, nunca sabe en que sostenerse y en quién mantener el film.

Hay un pibe, de repente alguien lo apunta con el arma, se unen, están el pibe y un pendejo morochito, hablan y hablan, el pendejo espera a su madre, por que le dijo que volverá, hay una fuerte -fuerte, "fuerte"- discusión entre ambos de que todo está perdido y que nadie vive en las afueras del bar en que están -que dicho sea de paso la dueña de ese bar es justamente la madre del pendejo-. Luego, encontrarán a una mujer quién busca desesperadamente a su hijo -no se confunda no es la mamá del morochito, si no de otro nene perdido-. Hasta allí, hasta ese momento, y casi con una hora consumida en La oscuridad no pasa nada, siempre está el suspenso de "que mierda es lo que está pasando", pero la película es tan repetitiva y tan poco humana que ese misterio se termina hechando a la basura -luego aparecerá el proyectista en acción, bah acción-.

A medida que va pasando el tiempo, nos damos cuenta de que no estamos ante la película que nos habían vendido, si no ante otra. La película es de aquellas que están hechas a las corridas, por falta de argumentación, por falta de caracterización en los personajes, por falta de muestra hacia el mundo -estamos todo el tiempo metidos en ese bar, aunque de las pocas escenas que vemos la luz, podemos observar una hermosa secuencia de un avión cayendo y explotando-. Pero, La oscuridad vuelve a caer en manos de un espacio en cartelera en el que sólo molesta y hace atrasar a otros.

Si bien la película no peca de una mala fotografía y tampoco de malas actuaciones -pero sí, los personajes son totalmente nulos-, La oscuridad tiene un final tan ridículo como gracioso: una nena lleva a caballo al morochito con el sol de fondo. Y La oscuridad -en sí trata de un film apolípctico en el que los sobrevivientes escapan de la oscuridad y neceistan aunque sea una "gota" de luz- es tan corta y tan pobre que en estos (mas que) pobres cuatro párrafos ya la conte toda entera. No se crea que es falta de luz, ante la posibilidad de haber alguna linterna con batería estamos salvados, igual, ojo con los fantasmas.

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