miércoles, 10 de agosto de 2011

Sobre Pizza, birra, faso

Pizza, birra, faso
Director: Israel Adrian Caetano, Bruno Stagnaro.
Actores: Hector Anglada, Jorge Sesán, Pamela Jordán, Adrián Yospe, Daniel Di Biase, Walter Díaz, Martín Adjemian, Elena Cánepa, Rubén Rodriguez, Tony Lestingi, Roberto Alvarez.
Origen y año: Argentina 1998.
Duración: 78 minutos. Apta mayores de 16 años.

Sobre el final de la película se escucha "la última birra" de Rico El pollo, un tema justo y adecuado para un film humilde y que sin serlo, siente a tono villero. Mas que otra cosa, Pizza, birra, faso se trata de una película de amistad, entre un grupo de amigos sobrevivientes, que están en busca de un peso de por ahí. Como en todo momento, escuchamos la palabra "loco", "boludo", así es como se vive el sentimiento que los propios amigos parecen acostumbrarse al vivir en la calle. Y como muestra de la ciudad de Buenos Aires, tenemos un plano constante del Obelisco, a quién como en Córdoba le darán un homenaje al principio y en casi toda la película. Pizza, birra, faso principalmente es argentina por eso, por que haba del Obelisco, de la pizza de Ugis -Que banchero ni banchero-, de los taxis y de la ciudad de Córdoba. Pero, además es argentina por que habla de sus personajes: "la callejón, la rubia tetona esa, sí, la Pradón", habla de su historia, habla de las vacaciones en Uruguay -Como su propio director Caetano luego realizó en Francia-. Pero principalmente, la mayor escusa y la gran muestra, es la de la mujer embarazada, quién le dicta una promesa a su marido "El córdoba", quién como ya sabemos no la cumplirá, pero él también sabe que no la cumplirá y tampoco se lo dice con muchas ganas. Pizza, birra, faso habla de un pan, de la calle, de lo que es el fondo de la Ciudad de Buenos Aires (Antes, los que lavaban los vidrios de los autos en la 9 de Julio tenían musculos y estaban bien vestidos, como muestra de las primeras escenas). Pero acá, no hace falta una radio, lo que nos hace falta es que nos muestren como convive este grupo de pibes: del afano en el taxi, casi fallido, al del restaurante, ultra fallido, hasta otra vez en el taxi, devuelta fallido -con la gran presencia de una "vieja simpática, que ademá es de Cordoba bolú"- y finalmente el robo a un boliche -al que ya conocíamos desde antes de la película- que logrará la separación del grupo. Pizza, birra, faso es de corta duración (una hora y quince minutos), pero lo que vivimos parece ser de un año, Caetano y Stagnaro nos muestran un mundo que concurre en un tiempo, pero donde los pibes -estóoh- seguirán en la suya o aprenderán a "recatarsé". Pizza, birra, faso es una clásica -clasicismo me olvidaba- película argentina: como el asado, de eso está hecha está película (Pizza por asado, sin olvidarse de la cerveza y los cigarrillos pá los pendejos). De Ugis, está hecho este mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario