Director: Sidney Lumet.
Actores: Philip Seymour Hoffman, Ethan Hawke, Albert Finney, Marisa Tomei, Aleksa Palladino, Michael Shannon, Brían F. O'Byrne.
Origen y año: Estados Unidos 2007.
Duración: 117 minutos. Apta mayores de 16 años.
La primer imágen que se me viene a la cabeza al recordar esta película es la de la madre de los hermanos nerviosa y desesperada por ver como le roban, allí parada en un rincón, con los brazos temblando. Y mientras voy retomando la historia y los días que pasaron cada uno de los personajes -como lo hacen en Los Simpsons, en un capítulo genial- me voy encariñando con cada una de las imágenes que hay alrededor que nadie puede ver: Andy (Hoffman) sale en auto desesperado y choca el vehículo de la policía, o también tira todas las piedras preciosas sobre una mesa de vidrio. Lumet, lo que hace no es estar todo el día metido en el caso, si no que se aparta por momentos de la historia y recurre a lo humano de cada personaje. Pero, así como hace esto, a su vez, no le interesa que los personajes sean humanos con las acciones, si no que los va construyendo con el relato y con el pasar del tiempo ¡Oh, el padre llora por la ausencia de su mujer! y claro, que sí, y no muestra al padre comiendo comida, ni leyendo un diario, lo muestra y construye todas sus características con el correr de la película. Andy es un vivo, Hank es sensible y atropellado, y esos son los hermanos que dan vuelta una historia y que la comienzan con otra. Uno se pregunta ¿para que roban la joyería de sus padres, si son sus padres, ellos no pueden darles una mano?, pero con un simple "ellos quieren conseguir guita fácil" todo se soluciona. Y, todo sale mal, cuando los hermanos van hacia el hospital y se dan cuenta de quién es su madre la que sufrió el robo y no la empleada de la familia. Lumet lo hace inteligentemente y además mete a un testigo en el robo, quién tendrá familia y luego de su muerte, serán los familiares que joderán a los hermanos para meterlos en un mundo de deudas de nunca acabar, y así lo describe Andy "Lo único que me falta es que nos persigan 10 sudamericanos" refiriéndose a unos narcotraficantes, por si él no los mataba. Es esa, la mayor virtud de la película, la inteligencia con la que se arma el rompecabezas y un agrado cinematográfico enorme para el espectador, enganchado con una gran labor actoral. Lo que hace el director también es la de identificar a los personajes con el espectador, pero un problema pequeño en el film, es que el film se enreda en lugares comunes del género y no pasa mas que de una oficina a bares mafiosos y de mas. Esa construcción de todo hace que la película te meta de lleno en todo lo que pasa alrededor y te deja intrigado hasta el final, como para saber que es un final trágico familiar. Antes que el diablo sepa que estas muerto es una idea muy original que además está mostrada con planos excelentes y flashbacks que son obviamente, lo mas importante del film, volviendo a recapitular cada uno de los días de los personajes. El arte de sentirse culpable tras la muerte de su madre.
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