Director: Laurent Cantet.
Actores: François Bégaudeaud, Agame Malembo-Emene, Angélica Sancio, Arthur Fogel, Boubacar Toure, Carl Nanor.
Origen y año: Francia 2008.
Duración: 128 minutos. ATP C/R
Estreno en Buenos Aires: 16 de Abril 2009.
Crítica: Generalmente, me encabrono con las películas que no llevan un buen ritmo fílmico. O que aunque sea no lo tienen, pero tienen en sus espaldas diálogos jugosos (Gran torino). Hay aquí una de esas películas, con un ritmo increíble y con diálogos que aunque sea, entretienen. Increíblemente ganó el Palma de oro, y como los Oscar, ya cualquier cosa lo obtiene. Y aquí empiezo a despedazarla, pero primero quería dejar en claro eso, que esta película aunque sea se deja ver y no aburre en ningún momento. Pero lo marcaba, es así como un premio, por su atributo dramático y su costado cómico y al estílo adolescente. Es cierto, todos fuimos o vamos al colegio, y también recordamos o vivimos historias del secundario. Acá hay una historia "hermosa" y "distinta", pero que por debajo cuenta historias inútiles y ridículas y completa con personajes estereotipados de tal manera que da bronca. Hay varias formas de demostrar esto: Esmeralda, la delegada del curso quiere ser policía y como esto hace varias demostraciones y pruebas de ello botoniando todo lo que se cuenta y hace. O tampoco hace falta que un pibe de raza negra diga y aclare con cara de malo la frase "no me gusta Materazzi". Tampoco hace falta hacernos creer lo de la Francia de un barrio cerrado, con un simple diálogo de debate con peleas sobre el mundial de fútbol con respecto a los países africanos. Tal así, que tampoco hace falta que la madre del alumno que está por ser echado sea invitada a la declaración para decirle a los directivos que su hijo es un buen pibe y que hace todas las tareas de la casa, y uno piensa claro, no estan tomando el pelo y piensan que nos creemos todo eso por que el chabón es negro. Y mas allá de que la expulsión de ese pibe sea algo del "presente" y se muestre el plano de la mamá con el alumno saliendo del colegio -genial plano- eso no quiere decir que nos quieran hacer entender que "todo en el secundario pasa". Pero lo peor y quizás lo que la película quiere mostrar desde su punto de vista, es que está el profesor bueno que cree que expulsar del colegio a un alumno sería para un futuro peor, y que deberían darle una oportunidad y está el malo el que debe ser estricto y cree que ser expulsado es sólo algo que se aprende en la vida. No importa demasiado si no habla nada de su alrededor y si de puertas para afuera los chicos son otros, acá importa "la clase" como el título español, o sea, importa lo que el profesor les enseña a sus alumnos, y poco importa la ridícula charla entre los profesores en su sala festejando el embarazo de una de ellas mientras hablan del problema de la madre de uno de sus alumnos, otro icono de estereotipo: está por ser madre y sufre por la madre de un alumno suyo. En todo contexto, cada uno habla sobre lo que aprendió en el año, y una le dice que no le interesa seguir llendo al colegio, o sea, no le interesa nada de la vida y la Francia se viene abajo, y el profesor, que en todo momento de la película intenta ser coherente y un buen educativo vuelve a caer en una telaraña y se traba nuevamente en su explicación. ¿Ordinarias es una palabra fea, pobre, linda, en que quedamos? ¿La primera citación a la madre de Souleymane comparada con la duración de los padres de todos los alumnos anteriores es un aviso de lo que vendrá después? ¿No existen los chinos enojados y que al responder una respuesta bien se sientan los mas inteligentes del mundo?. Bueno, todo eso, se podría ir bien a cagar, si avanzamos y nos metemos en la última secuencia de todos jugando a la pelota que intenta ser amable y dulce, mientras vemos al tronco del profesor pateando la pelota y al rector en busca de ella, pero en fin, quizás lo mejor de la película sea el plano final, la del aula vacía con todas las sillas tiradas y acomodadas como si las clases terminaran nuevamente y viviéramos el futuro a partir de un nuevo año. Así y todo, y con esa farsa, Entre los muros se deja ver, pero no es mas que una película mala.
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