Director: Dennis Dugan.
Actores: Adam Sandler, John Turturro, Emmanuelle Chriqui, Nick Swardson, Dave Matthews.
Origen y año: Estados Unidos 2008.
Duración: 113 minutos. Apta mayores de 16 años.
Esta es la mejor película de Sandler, para el que quiere ver a un Adam distinto: ¡No, por favor, no me lo cambien!. Lo que quiero decir: acá, el que menos parece, es Adam con su pelo cortito y sus chistes al pie. Hay algo fundamental en toda esta película que es fabuloso: nos hacen creer que Zohan, su personaje, es invencible, y que es lo mas poderoso que hay en todo el planeta -ojo, si es que la película no quiere demostrar justamente esto-. La primer secuencia en la playa arranca genial, con un Zohan caminando despacio junto a la multitud detrás. Está en ojotas, y con cara de un israelí afortunado y gracioso. Es un comandante y es importante. En la playa se ven un montón de cosas, y él cocina a la parrilla mientras la cámara de atrás muestra su culo. Y la película muestra su costado mas afeminado y único: este comandante tiene como sueño, convertirse en estilista. Y ahí, está el toque de Dugan, director que me gusta mucho, y sigo como un comediante distinto, que saca todos sus roles a la luz -la última Una esposa de mentira está entre las mejores del año, siempre opinión personal-. La principal meta de esta película, parece ser el símbolo de la paz. "Pelean hace miles de años y lo seguirán haciendo" se escucha sobre el final, con El fantasma, quién muestra un costado de terrorista tonto y quién le pregunta a Zohan si su celular es de último modelo. "Cada uno debe tener su sueño" y para Zohan es claro, casarse con una palestina, "tirarse" a todas las viejas que vallan al salón y no se qué de pujpuj -idioma israelí que los actores usan bien, en método cómico, o mucho no se sabe-. Sandler saca su costado desconocido, y arremete a su mejor papel, de los que "gustamos de Sandler". Las escenas de acción están totalmente contadas de manera cómica, y la última es grandiosa, mientras los amigos/enemigos pelean se prueban los zapatos que tiene el fantasma, su sueño: ser zapatero. Y, No te metas con Zohan es un lindo título para una película que crea un personaje y va rondando e identificándose con el espectador. Zohan va aprendiendo el significado de la vida, y no quiere pelear mas, él, quiere ser estilista, y para ello tendrá que luchar con sus padres, con quienes se encontrará sobre el final de la película para contarles como anda su vida. Es cierto, quizás no sea un gran film, pero es una gran historia, original y saca a lucir a un héroe, a un personaje inedito y a un gran Adam, el de Zohan, claro, el del anti terrorista que quiso ser peluquero y dejar a todos "sedosamente suave".
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