Directores: Joel y Ethan Coen.
Actores: Javier Bardem, Josh Brolin, Tommy Lee Jones, Woody Harrilson, Kelly Macdonald, Garret Dillahunt, Tess Harper.
Origen y año: Estados Unidos 2007.
Duración: 122 minutos. Apta mayores de 16 años.
Ganadora de un Oscar a mejor película.
En general, los Coen no me gustan. Temple de acero me parece un western simple y humilde, pero que con las actuaciones es grande a la vez. Es muy buena. Por ahí, la actriz Kelly Macdonald dijo que los Coen son como un solo género. Tiene mucha razón, pero creo que en vez de sacar virtud con eso, uno saca desperdicios. El cine de los Coen es temerario, tienen finales abiertos y nunca se sabe a que juegan. Los Coen, generalmente, muestran historias "profundas" norteamericanas. Aquí muestran a un sheriff que sí tiene armas y de las buenas, y mata a quién aparesca por ahí. Hay una ley totalmente pelotuda: ninguna mujer puede morir, o aunque sea, eso le pesa Chigurh, quién no se anima a matar a una empleada y nunca se sabe si mató o no a la esposa del tipo que le robó los dos millones de dólares. En el fondo de esta historia, hay otra historia allá lejos que lo único que hace es interrumpir la "atrapante" historia que por momentos se ve en la pantalla. La historia sobrepasa lo fantástico y adentra una sola cara, que es la del personaje principal que corre, y que corre, pero en la película, nunca parece abrirse la aventura y todo se transforma en un conflicto matrimonial y en un juego de clichés que el personaje de Bardem añade cada dos segundos con su boca y hasta con un juego de la moneda visto en varias películas. Si todo se trata de un final sin final, de una película que alienta hasta poder ser lo que puede ser, Sin lugar para los débiles termina transformándose en dependiente del look de Bardem, que podría ser lo mejor del film, pero también podría ser lo peor. Después de Fargo los Coen se quedaron sin batalla, y dan rienda a "su" género para meterse en los dramas de los laburadores (Un hombre serio) con un final bastante bien armado, pero que sólo te deja mirando un torbellino. En general, salvo las escenas de muerte en los hoteles, luego todo lo demás no son mas que un soplido de imágenes que no valgan la pena. Hay que darle un mérito a los Coen: sus películas están muy bien armadas, y siempre mete los picadillos en medio del drama que se está viviendo: la escena de Bardem haciendo explotar el auto para robar en la farmacia, luego, pura "clase" de hacer cine que no es mas que una "creencia cinematográfica". Y sí, Los Coen, siempre son polémica.
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