Los marziano

Los marziano

Directora: Ana Katz.

Actores: Guillermo Francella, Rita Cortese, Arturo Puig, Mercedes Morán.

Origen y año: Argentina 2011.

Duración: 85 minutos. ATP

Estreno en Buenos Aires: 14 de Abril 2011.

Crítica: Juan (Guillermo Francella) se acuesta en la cama, como estando cansado y agotado de tanto movimiento por la calle. Al acostarse, mira hacia un costado, y ve una camisa suya, que esta sobre arriba de la cama, y desde ahí parece calzarle mal. Parece quedarle grande. En otra escena, Luis (Arturo Puig) se mira al espejo, y se lava los dientes, en forma graciosa, con su mujer al lado que lo mira. Luis, entre una discución con su mujer, se mete con ropa y yeso a la pileta, casi como desafiándola, y le reprocha que ese día se pelió con todos -con él y sus hijos-. Juan, en otra, quizás la mas divertida, le da un chapazo en la cabeza a un vendedor que le vende Durazno por mango. Deja a su hija en el colegio, su compañera de micro le presta una bufanda. Un vecino de Luis, tras un reunión para evitar a los que hacen los pozos para molestar, se queja de que todo está mal, y de alguna manera, los insulta, pero ese personaje, está muy bien logrado por su directora Ana Katz, no está sobreactuado. El personaje Rita Cortese, también toma clases de baile, no sabe bailar, o por lo menos, lo intenta, mueve las manos y lo hace con gracia, mientras Juan la mira como no entendiendo nada. No son de otro planeta, Los Marziano, son de esta, son argentinos hechos y derechos, van al cine, les gusta el asado, a Luis le gusta el Golf y tiene hijos con novias extranjeras.

Los Marziano no son de otro planeta, como dije, son de este. Pero lo mejor está ahí, son argentinos. Luis juega al Golf, y el Hoyo le termina ganando. a Luis todo parece ganarle. Casi enojado con con su hermano, por que aprovecha de él, para vivir bien. Los Marziano, sí, deja un mensaje, los hermanos son los hermanos. No hay bases en la película, la partida de Juan es un juego que se vive en la vida. No es raro, conocer a una familia, donde dos hermanos vivan en Capital, y uno viva en Misiones. Ana Katz, muestra, que el personaje de Cortese va diariamente al country de Luis, se ven muy de vez en cuando, comparten un lindo día de sol y el agua hermosa de la pileta. Hay un hermano lejano, nos pasa en la vida. Ese hermano, necesita venir, pero en realidad Juan, quiere volverse a Misiones, no tiene ganas de ver a su hermano, como tampoco lo tiene Luis. El personaje de Mercedes Moran aconseja a todos. Como digo, Los Marziano es una familia, una familia que se identifica demasiado con cualquier familia argentina. Cualquiera que la mira, sabe y se da cuenta, que es argenta. Con la imágen de Guillermo Francella, uno cree que es una comedia, pero no lo es. Pero vuelvo a creer, que es una película argentina, típica argentina, Rita Cortese y Guille Francella se colan a un discurso, y Francella mira para todos los costados sin entender nada, sabiendo que los otros si lo entienden -Cortese tampoco entiende nada, aunque acota que es increíble el muchacho-.

Todo lo que hay alrededor de esta película, es para rellenar un cuadro que terminará en algo que cualquiera que lo mira se dará cuenta, que es el reencuentro entre Juan y Luis, que tendrá lugar en el cumpleaños de la hija de Juan. Ana Katz, explica que no hace falta hacer una película emocionante para hacer emocionar. Con tan sólo ese final, con Luis con los ojos llorosos, nos damos cuenta de que se construye un antes y después en la familia Los Marziano. Ese final es como un porvenir de lo que será siendo esa familia. Y acá está el problema: la película no tiene ninguna sorpresa como para atraer al espectador. Es injusto, que una película, excelentemente hecha como esta -prácticamente sin ningún error- no tenga demasiado que aportar, mas que diálogos bien argentinos, lugares lindos y un jueguito chamullero -El señor country que se cae en el pozo-. Sí, las películas de Ana Katz, son así, tienen algún significado en la vida, tienen que ver con lo que representa una familia (el juego de la silla, Una novia errante), pero siempre nos quiere dejar un mensaje que a la hora de ver la película no nos encaja. Mas allá del mensaje, Los Marziano es una película común y corriente, que la comparo con Dos hermanos, de Burman, con Gasalla y Borges, donde planteaba también un conflicto familiar. No hay mucho mas que eso, por ahí al argentino les encanta estas películas, pero a mi, me parece que hay mayor y mejor cine nacional que este.

Los Marziano, termina siendo esa película, con Juan acostándose en la cama y viendo su traje, no sabe si ir o no ir, le explica a su hija, que quizás Luis no tenga ganas de verlo, y el tampoco lo tiene. Al llegar al country finalmente, que se decide, al bajarse Juan espera serlo último del Taxi, y siente como cualquiera siente, un poco de temor por el reencuentro, no sólo de su hermano, si no también de sus sobrinos, a quién poco los ve. Los Marziano termina siendo otra película linda, muy bien hecha de Ana Katz, pero no deja un gran mensaje, salvo que, está bien, los hermanos son los hermanos. Un lindo asado, un buen cumpleaños, y un lindo chapuzón en la pileta, para que esta historia entre tres hermanos termine, por lo menos, en el final bien. Lo que pase luego, lo saben sólo los personajes.