miércoles, 12 de octubre de 2011

Lo que va del año

El año me va dejando, principalmente, como en todos los anteriores, películas en deuda. He aquí, películas como Larry Crowne, Habemus Papa, El hombre que podía recordar sus vidas pasadas, etc. El año, como siempre, va dejando polémicas, alegrías y frustraciones. Quizás, este texto tendría que hacerlo mas adelante, pero allá prometo hacer otro. Polémicas, como siempre, con el cine argentino. ¿Es merecido que Aballay sea nuestra representante en los Oscar? Bah, si bien lo pensamos, los Oscar ya poco importan: Ganó En un mundo mejor como mejor película extranjera, se candidateó a Biutiful, El origen, El discurso del rey, Mi familia y El ganador, películas mediocres, en su contexto, la ganadora, una película simpática y como muy calculada, afectada a todo el entorno de un vestuario magnífico que no hace mas que sacar y sacar la envidia de cuantas viejas hay, preguntando si este film lo hizo Woody Allen. No, señoras, no la hizo Woody Allen, ni aunque tampoco sus Films Conocerás al hombre de tus sueños ni Que la cosa funcione, fueron grandes cosas. El otro día, lo escuchaba en un Videoclub –al cual, luego de la “muerte” de Blockbuster, es mi refugio y mi pasión por cuanta película hay tirada en el piso y en un estante-, que una señora bien alocada y divertida decía que “Woody no falla”, y se fue contenta, como sabiendo que estaba a punto de entrar en una fiesta del sábado a la noche, y en un sábado cine sábana. No ví, Medianoche en París –es noche muchachos, no me banco que digan mal los títulos-. Recordé varios Films pasados, eternos y hermosos, vi cuentas pendientes, como las dos de Cronenberg Una historia violenta y Promesas del este, dos títulos profundos, audaces y oscuros, una es muy buena, casi excelente, la otra mucho no me “supergustó”. Recuerdo a Tarantino, quizás lo más grande que tenga el cine junto a Clint Eastwood, hoy en día ¡Adiós a John Ford y a Hitchcock! Y este año, revivió a dos grandes actores del terror, con (mucha) polémica: John Carpenter con su Atrapada, genial, capaz de meter cuanto objeto y chiche en los costados de la película con tal de que no entre en ninguna cabeza de ningún espectador, y nos asombremos al final con cuanto terror filia alegre que nos tira el señor Vampiro. Volvió Romero, y no en gran forma, volvió con una de esas DVD, que, en sí, es una película de muertos simpática y alegre, pero que no triunfa nunca por su falta de ritmo y mérito, y por su mucha abundancia en el mundo de la guerra y de las ovejas, caballos y cabras. Con decir que Romero, descubrió que los muertos ya pueden comer otro tipo de sangre, prepárense. También, en plena Copa América, se estrenó Cars 2, la peor película de Pixar, pero está bien. Quizás, la película que menos necesitaba una secuela y hasta el corto de Toy Story en Hawai parece dejar mucho que desear. Pixar, nos vemos el año que viene con Valiente (Brave).

Spielberg estuvó con todo, produjo millones y millones de Films, como justamente, el mejor del año: Súper 8, quizás el punto de partida, sobre el cine dentro del cine, y sobre el amor dentro del cine, y sobre el amor dentro de la ciencia ficción, y sobre el amor junto con la amistad, o todo junto, en este caso a la película de J.J. Abrams no le sobra ni le falta nada: Excelente. Steve, tiró la chancleta con Cowboys & Aliens, que, a un cierto punto de haber empezado, me aburrió, quizás, es ese tipo de película que merecen una releída, pero ya con leer el letrero de “DreamWorks” no me dan ganas de verla. Ah, animación, Enredados pintaba para la mejor del año, pero sobre el final de la película, me agarró un ataque y la tiré para abajo, sin merecerlo ningún tipo de texto a favor. Rango, los primeros veinte minutos, son una obra maestra, sobre un camaleón que tiene como mejor amigo a un pez de juguete, va al oeste para saber quién es, se hace el fervoroso, se salva de una serpiente, y sobre lo último decae en un final que no quería, y que termina habilitando los deseos de unos pocos, Rango termina siendo un animalito mas del campo, y no un héroe como se esperaba. Las peores: Harry Potter, se estiró, lamentablemente, para ganar más plata, no por qué la última debía ser larga, y por que no se tendría que haber ido tan pronto –miren ya se fue y no se lo extraña-. Harry Potter se trasformó en un evento obligatorio para el espectador, dejando de lado el cuento y la maravilla de su magia que aparecía en las primeras películas. El final, después de diecinueve años es tan absurdo como el alargamiento del propio film. Balada triste de trompeta, cuando la terminé de ver, no dudé en que era una de las peores del año, mal contada, oscura, hablando de algo que a nadie le interesa, metiendo la historia de la guerra civil de España, y hay una conversación entre el payaso bueno y el malo que termina de convertir a esta película en una bazofia: “¿Vos por que sos payaso? Por que sino sería asesino ¿Y vos? También. Finalmente, los payasos se convierten en asesinos, y se meten la guerra civil en el culo ¿eso es algo bueno o algo malo? Para un espectador que no le importa el cine como historia, y quiere los tiros de Eastwood o los diálogos de Tarantino, me parece que no. Ah, Eastwood, esperando J.Edgar –sí, cada de Clint se esperan- nos dejó este año una de esas películas polémicas que marcan “un adiós a las armas”, pero reviven el amor por el arte y la vida, el amor por la cámara y las buenas imágenes, la pasión por las escenas, geniales las del tsunami, y la del hermano salvando al hermano antes de un accidente en un metro. Una de las mejores del año, señor Clint. El cine fuck you, así lo titulo, está en nuestros ojos llenos de sangre, con Piraña 3D, película que festeja la fiesta –ajam! Que cosa-, las tetas, los culos, las filmaciones caseras, la sangre y la ironía, todo eso junto hace un espectáculo que sólo adolescentes y amantes del cine pueden disfrutar. Lo mismo pasa con Destino Final 5, no tan fervorosa, tiene esa muerte de la gimnasta y la del buda, que son dignas de un 3D morboso. Está Colin Farrell, está Mintz-Please y hay un barrio sucio, pero hermoso, en un suburbio de Las Vegas, donde hay un vampiro, destinado a la aventura, y uno que debe sobrevivir, destinado a la felicidad y a sus locuras, parece imposible, pero hay sólo una forma de matar al vampiro, y no es pagándole con diversión en casinos. También está Robert De Niro, quién de viejo, cada día me gusta menos, bah, típicas frases de VideoClub, “¡Uh, esa de De Niro llevamos, La revelación!”, que no hace mas que hacerme poner cara de fastidioso, una película extremadamente aburrida, y que hizo que en medio de la proyección me pusiera a hablar de fútbol y quedarme con ganas de ver Rango. Sin Límites es la otra donde aparece, que la gente jamás va a entender, que aparece dos minutos y no aporta nada, la película es especialmente de Bradley Cooper, pero claro, con ver la cara de Robert en la tapa, uno saca buena chapa para verla. Hablando, de Cooper, él también apareció con su pandilla, para revivir la segunda parte de ¿Qué pasó ayer?, una de las películas que mas esperaba del año, pero debo confesar, que la ví en un horario malo, un sábado a las 14, cuando, en general, estas películas se disfrutan mas el mismo día a las ocho de la noche con pura carcajada, y hay una escena que es fabulosa, que es la del final, la de la lancha que está llegando al casamiento, y la cámara se va moviendo, mientras los invitados ponen cara de ¡”Rajemos de acá, que nos morimos aplastados por un barco!”. La comedia, está festejada nuevamente, con Todd Phillips, Greg Mottola, Paul Feig, Judd Apatow, Seth Rogen y cuanto loco hacen de la vida y de Hollywood una alegría inmensa. Greg volvió a dejar su marca con Paul, un Alien, una película que muestra lo simple que puede ser el mundo, y lo simple que es un extraterrestre, pero no por que la película sea pobre, si no por que simplemente es simple y simplemente Paul. Genial. Paul y Judd, están junto a Kristen Wiig en Damas en guerra, película grandiosa, loca, sobre la amistad, sobre la improvisación de los actores, y sobre lo bien que es armar un guión, uno de esos guiones al que no les sobra nada, una de esas películas que tienen algo de marca: la mas machona de las damas de honor es la que aconseja a Annie, mientras pasa un calvario, un ejemplo totalmente en contra de aquello antimachistas que se llama Sex And the city. Y en un año donde la tecnología avanza, donde Herzog no aparece, donde los directores se guardan sus curas, uno puede ver a El estudiante, una película totalmente consagrada, que es argentina y que estuvo a punto de llegar al Oscar. Luego se ven cosas como Un cuento chino, La vida nueva, Vaquero y muchos documentales flojos y que no valen la pena. Ni hablar del poco interés por ver Revolución: El cruce de Los Andes. Si me olvide de varias películas, sepan disculpar, aunque tampoco es importante, lo importante es sentarse y disfrutar de un buen film. Thank You.

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