viernes, 28 de octubre de 2011

Sobre La mujer sin cabeza

La mujer sin cabeza
Directora: Lucrecia Martel.
Actores: María Onetto, Claudia Cantero, César Bordón, Daniel Genoud, Guillermo Arengo, Inés Efron.
Origen y año: Argentina, Italia, España, Francia 2008.
Duración: 87 minutos. Apta mayores de 13 años.
Calificación: Regular

1. La película arranca con tres chicos corriendo en la Salta de Martel. Un pibe corre para un lado y va hacia otro, y hace la misma rotación hasta volver al mismo lado. Detrás de este, hay un perro que ladra como queriendo jugar. Martel relata cuentos hermosos, paisajes brillantes e historias argentinas importantes, de esas dramáticas que hacen pensar al espectador. Pero, en esta película, el espectador no hará trabajar mucho su cabeza y se identificará con el título de la película, por lo menos, las señoras espectadoras.

2. La mujer sin cabeza, fue muy maltratada por los espectadores argentinos. Hay quienes tildaron a Lucrecia Martel de acomodada en la crítica por ser "la niña mimada" del INCAA. La mujer sin cabeza no puede ser mala, por que tiene a María Onetto, una actriz genial, que trabaja de ella, -típica frase repetida, pero es muy cierta-. María Onetto parece mostrarse como lo es en la vida. En Rompecabezas se lució con su personaje de mamá canchera y de mujer apasionada por sus intereses, por sus sueños, cosa que su esposo y su hijo parecen no entenderla, pero la apoyan. María Onetto parece tener una relación con su compañero de rompecabezas, y así como el típico cine argentino, siempre queda Stand by, en nada, como si llegara a su casa y se fuera a dormir.

3. La película en sí muestra un misterio, muestra una historia, pero el problema es que carece de timing y se va nublando la historia hasta dejar de importarnos lo que pasa con el personaje. La película nos quiere mostrar que la protagonista no usa su cabeza (escena a la mitad de la película, un diálogo en el auto -¿Y, a donde te dejo, acá en la esquina o en la puerta? -Bueno, quién pregunta mira a esa mujer con cara de "che, pero no me respondiste". Cabe aclarar que ese es ni mas ni menos que el esposo de la protagonista). En fin, sabemos algo, que esta mujer atropelló a alguien en un momento de distracción, que todo parece estar bien, cuando se sabe lo del perro, pero cuando se empieza a hablar sobre una muerte, todos vuelven a temblar.

4. La película jamás muere donde empieza, y por momentos empezamos a dejar de creer en la historia, por culpa de los cambios de look del personaje de Onetto. De fondo se puede ver la Salta de Martel, los paisajes esos "hermosos" y como hablan sus habitantes, que se come, como si todo esto fuera un recorrido turístico que nos mete de lleno la historia de una mujer que está preocupada, pero que terminará como empezó, como si nada hubiera pasado. Muy polémica.

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