martes, 7 de septiembre de 2010

Llego Tarde: Carancho

Carancho (Argentina 2010)
88/100

A la hora de las recomendaciones por de parte de algunas personas, llegaban las invitaciones surgidas con el "Mira que es una película de Pablo Trapero", Así, mira vos, solía responderse con un murmullo de fondo. O sino le decían, a Pablo que "No me importa la película, entrega a tu jermu". Bueno, lo que pasa es que si esta película la hubiera agarrado Luis Barone (Director de pan con pan "Zenitram", haciéndonos pasar vergüenza al país, como superhéroe boludo) terminábamos con un punto de partida negativo. Eso es lo que tiene Trapero, agarra películas supremas, potentes y luchadoras en la narración. A mi interés general, le sumo que Pablo, es un director ultra exigente con si mismo, y como el se auto califico, un "tipo que hace películas y el Papa de Mateo", poco importa quién sea Mateo, aunque quizás a futuro nos traiga un Oscar. Además, él mismo dijo que no le importaba ganar un Oscar, sino dejar algo de cine en nuestro país.

Carancho es una película fuerte, con personajes fuertes e inteligentes. Con un Darín excelente y una Martina Gusman (La esposa de Trapero) muy bien realizada (Aunque muchos la maltraten por Leonora). Con una historia en sí, desde mi punto de vista, bastante interesante, donde cuenta la historia de un simple Carancho, que se enamora de una mina, que vuelve a luchar por ella y que pasa por buenas y malas (Esas son las mejores películas).

Tiene el tipo de narrador potente, con agallas para demostrar lo que siente, con un marco y lugar desde lo típico. Muy argento, con visualización argentina, donde los planos son los típicos de novela. Qué mas para atraer con la historia de ellos.

Uno no puede vivir en un país donde las cosas sean mostradas abiertamente, por eso Trapero lo hace a través de una película: Muestra lo que es un barrio, lo que es un hospital, lo que es la plata, la mafia, los barras bravas, etcétera. En un mundo donde Sosa y Luján viven al límite, con objetivos de sobrevivir, por eso marca el "Tengo miedo" de parte de la protagonista por tiempos finales al relato. Sin mover el pelo, el final esta excelentemente realizado, mas allá de las quejas de los gustitos amargos de algunos. Uno se cree que todo termina feliz en la vida, pero no es así, a veces uno no come perdices y vive feliz para la vida eterna. Por eso Trapero deja un final abierto, porque es así, es Trapero.

Para cerrar, no dejemos de lado a Darín, en formato Ricardo. Como siempre con una actuación perfecta, con películas suyas siempre con buenas propuestas. Y para celebrar la película post-Oscar con el Secreto de sus ojos, Darín se lleva todos los aplausos. O quizás Sosa se los lleve. Porque sí, es el secreto de su otra mitad.

(La película comparte el primer puesto con Toy Story 3 y Como entrenar a tu dragón según mi opinión)

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